viernes, 4 de mayo de 2012

ESTÍMULOS: SEXO EN TODOS LOS SENTIDOS


CINCO


“Cuando la naturaleza llama para cumplir con la propagación de la especie, nace el amor”.


ESTÍMULOS: SEXO EN TODOS LOS SENTIDOS

¿Fisgón yo? Detesto que me llamen mirón, o en el peor de los casos, que mi necesidad de ver se le tilde de aberración, desviación o enfermedad. Me gusta ver. No solo me gusta ver, sino que necesito ver; es mi debilidad y no lo puedo evitar; pero no por eso se me califique mal, es algo que viene conmigo. Lo que a ellas les hace voltear la cara, a mí me embelesa. Lo que ellas ven con disimulo, yo lo veo con descaro; es decir, con petrificante obsesión. Justifico la exhibición porque yo quiero ver, ellas lo saben. ¿De dónde me viene tal afición? A lo mejor desde aquel remoto día en que estaba solo en el Paraíso y Dios puso delante de mí la escultural belleza de una Eva en su plácida desnudez. ¿Me comprenden ahora? Íngrimos en el Jardín del Edén, con tan caro regalo que Dios me dio, su orden inapelable de poblar el mundo, Eva en cueros, nunca más le he podido quitar los ojos de encima. Esa primera visión sembró el amor en mis ojos, incendió el erotismo en mi retina, y ahí se ha quedado para siempre; nada desde entonces me hace más feliz que la visión de la figura femenina; llegando, incluso, a conformarme con un mínimo atisbo, por eso no dejo de ver el picón de unas piernas cruzadas. No me imagino ciego, un mundo táctil u olfativo es un mundo solo femenino.
Pues bien, quiero dejar bien claro de una vez y para siempre que en el orden de los estímulos que a mis sentidos despiertan, ninguno tan dominante, tan subyugante como la vista, por eso la he puesto en primer lugar.
¿A usted también le gusta ver? ¿Qué opina sobre el gusto de ver al sexo bello?
Sin ánimo de restarle importancia a lo antes dicho, la verdad es que las amamos con todos los sentidos; es decir, nos entregamos de cuerpo entero, nos involucramos por completo, vamos al amor con los cinco sentidos. No obstante, empecemos por la vista.
Las propuestas que leerá a continuación también necesitan de su opinión para que lleguen a estar completas. Si no tiene una nueva sugerencia, por lo menos puede decir cuál de esas propuestas acierta a expresar con mejor precisión el placer o debilidad masculina por ver, acariciar, oler, escuchar, lamer e imaginar al sexo hermosísimo. Sin embargo, últimamente los clubes de strippers masculinos se llenan a reventar, ¿acaso algo está cambiando?, ¿ahora a ellas también les gusta ver?


ME GUSTA VER

Desnuda, que tu figura es solo hermosura
Desnuda, que tu hermosura es mejor desnuda
Asimismo gozo al ver:
El camisón que se desliza por tu espalda
Tu entrega, así sea en otros brazos
La cascada de una cabellera derramada por la almohada
Esa mirada que dice tómame
Ver como enloqueces cuando me cabalgas
A otros cuando lo hacen
Unas piernas cruzadas que muestran algo y nada
Ese contoneo de comadreja cuando caminas
El vaivén de tus caderas cuando bailas
Esas colinas con las que adornas tu pecho
Tus labios entreabiertos y listos para el beso
La placidez de tu cuerpo desnudo mientras duermes
Mirar entre tus piernas
Tus piernas abiertas en ángulo de 90º
El brillo de tu concha excitada
Tus labios interiores cuando están hinchados
Verte en cuatro
Tu cara sonrosada y distorsionada por el orgasmo
Esas poses, gestos y miradas que me insinúan algo
Esa mirada que dice atrévete

ME GUSTA SENTIR

Tu mano trémula buscando en mi bragueta
Tu lengua cuando nada entre mis fauces
Ese aliento tibio en mis orejas
El recorrido húmedo de tu lengua por mi cuello
El mordisqueo juguetón por mis nalgas flacas y escurridas
Ser barquilla entre tus labios
Que me lubriques con saliva
Que succiones con cariño
Que no olvides lamer el par de bombones
Tu mano aferrada a mi tallo endurecido
Tocar tu pubis de rosa
Recorrer con la yema de los dedos tus labios rasurados
Sentir entre mis manos la almohada mullida
de tus hirsutos vellos enmarañados
Tocar esos labios hinchados y húmedos
Mojar mis labios con tus jugos viscosos
Bajar al pozo cuando tus ansias están desbordadas
Bañar mi cara con el mar de tus entrañas
Hundir mi cara entre tus pechos
Lamer la fresa ardiente de tus pezones
Recorrer con mi lengua la geografía de tu garganta
Entrar de cuerpo entero en tus entrañas
Cabecear el cuello de tu útero con mi glande
Entrar y salir y entrar y salir en dulce vaivén
Llenar la ansiedad de tu vagina cuando grita de espasmos
en el mortal y sublime momento del orgasmo
Descubrir con la lengua la fragilidad de tu clítoris
y la ternura de esos labios abiertos en flor
El calor que me brinda tu cuerpo

ME GUSTA COMO HUELE

Tu piel recién bañada
El marisco fresco de tu concha
Y ese aroma:
A almizcle
A queso
A orquídea
A ansias
A leche cortada
A rosas rojas
A piel de bebé
A cielo azul que se abraza con el mar
A animal en canal
A mar abierto
A sexo puro
A puerto de pescadores
A luna llena
A piel erizada de deseo
A entrega sin límites
A perfume de hembra en celo
A cosa profunda y buenísima
A jardín de confites
A queso de mano de mi abuela
A dicha infinita
A felicidad suprema
A la única fragancia del mundo que excita
A ti

ME GUSTA COMO SABE

El sabor indefinido de tu lengua
El trigo maduro de tu piel
El jugo cristalino de tus entrañas
Esos melones coronados con duraznos
La fresa delicada de tu clítoris
La dulzura infinita de tus labios interiores
El mar que ocultas dentro de ti
El jazmín de tu saliva
La llama encendida del lóbulo de tu oreja
La lozanía de tus muslos
La cuenca de tu cuello cuando la cabalgo con mi lengua

ME GUSTA CUANDO SABES:
A marisco
A queso
A agua fresca
A primavera
A piel encendida
A guayaba madura
A manjar salado
A agua de coco
A coñac en noche de invierno
A champaña de aniversario
A vino de Italia
A almizcle narcotizador
A sueños infantiles
A helado de chocolate
A chocolate caliente
A paella española
Al paraíso después del pecado original
A miel de África

ME GUSTA OÍRTE
Tu voz será siempre canto de Ninfas, será el mejor estímulo para mis oídos, no pares de hablar mi amor, que tu voz es música para mis oídos; por eso, háblame cuando calles, susúrrame tus emociones al oído, dime las palabras que me hechizan, dime algo sencillo y profundo a la vez, empieza por:
Tómame
Hazme tuya
Sí, para siempre
Quiero hacerte feliz
Abrázame fuerte
Quédate esta noche
¡Oh, sí!
Te espero
¡Vente, mi vida!
Eres fuerte
Estás tan duro
¡Oh, qué caliente!
¡Más profundo, mi amor!
¡Te extraño!
Entra
¡Métemela toda!
Soy tuya
Mi amor eterno
Eres el primero
No quiero compartirte con nadie
A tu lado soy feliz
Estás dentro de mí

TAMBIÉN ME GUSTA
A veces tengo que buscar el estímulo que está siempre al alcance de la mano; pero no piense nadie que la autocomplacencia es lo que más me satisface, prefiero pensar que mis manos me ayudan a encontrar el placer; mas no quisiera mencionar ese calificativo que parece algo feo, enfermizo, aberrante, pecaminoso y sombrío. Masturbación le dicen los entendidos; el pueblo llano le dice hacerse la paja; en realidad es el primer recurso de la adolescencia, y un deshago para los momentos de soledad o de falta de pareja.
También hay momentos en que me recreo con el recuerdo de lo que hicimos, lo que deseo que hiciésemos o, en definitiva, con lo que sueño hacer contigo, o con cualquiera otra persona. De igual modo, a veces me complazco con alguna pertenencia tuya y hago de ella mi objeto erótico.
No soy libidinoso, pero me complace ver porno
No soy machista, pero sueño con mi harén
No soy fetichista, pero me excita oler tu ropa íntima
No soy sádico, pero gustaría mordente las nalgas
No soy masoquista, pero me gusta que me cabalgues
No soy violador, pero me provocas pensamientos oscuros
Ahora, díganme, ¿creen que debemos agregar éstos estímulos como algo enteramente normal? Ya sabe, en cuanto a gustos y colores nada está escrito. Las fantasías eróticas son interminables e incognoscibles; pues bien, ya existes, luego imagina y siente.
Puedes participar en este enlace: Blogger: adiel cañizares.blog.com


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